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Colombia

Desde la planta argentina Fiat Concord envia en 1974 el Fiat 128 a Colombia para ser ensamblarlo en la  llamada Compañía Colombiana Automotriz (en adelante C.C.A.), antes Leonidas Lara e Hijos, en Bogotá. En ese entonces el único modelo que se ofreció al público fue el Fiat 128 L de tipo berlina y con motor 1300cc.
Competía con los Simca 1000 y Renault 4 y 6, pero tenía como aspecto diferencial de ser, según la marca,el “automóvil más moderno del mercado”. Así lo percibió el público pues, aún siendo conservador, su técnica y líneas italianas eran de vanguardia.

1974 – PRESENTACION

Fundado por el expresidente Carlos Lleras Restrepo ese mismo año, el semanario “Nueva Frontera” fue quizá la mejor vitrina de lanzamiento para el Fiat 128 L en Colombia. Un seguimiento desde su primer ejemplar, del 10 de octubre de 1974, demuestra que C.C.A. fue anunciante constante desde el principio.

En dicha edición, así como en la tercera, aparece un anuncio a página completa generando expectativa: un perfil a línea gruesa con el emblema del modelo dentro, invitación a separarlo en los concesionarios (“preventa”, dirían hoy), el nuevo logo de la ensambladora y el argumento de ser el automóvil “más moderno” de Colombia. Al mes siguiente, vendría con un mensaje algo más sugestivo.

 

Con similar estética y en cinco referencias, se imponía una frase: “Quien se casa con Fiat, nunca se separa”. Este fue el encabezado del primer anuncio que buscaba su posicionamiento, y fue sello recurrente en los demás anuncios. Además, aparecía el dibujo de un ramillete de novia dentro de un círculo, y el abrazo de una pareja de recién casados.

A partir de allí, hay una misma composición visual: fotografía en trapezoide modular (alusiva al logotipo de Fiat desde 1968) cuya inclinación se traslada a la justificación izquierda de los textos. También está el logotipo del modelo con eslogan, fotografía frontal del mismo y el emblema de C.C.A. al centro, junto a la red de concesionarios.

Pero más recurrente e identificativa aún, es la constante mención al hecho de “casarse” con o por el producto. El eslogan parece reforzar la promesa derivada: “…siempre se maneja bien!”. Esto también se expresa en forma de humor sutil, con un hombre sonriente que bebe champaña dentro del baúl e invita a llevar el carro al garaje de soltero, por ejemplo.

Otro anuncio muestra un niño alegre y recostado sobre el capó, afirmando que sus padres se volvieron a casar… gracias al Fiat 128 L. Estos anuncios se repiten con frecuencia en el primer semestre de 1975, pero a mediados de ese año, el lenguaje cambia. Adopta una gran foto que domina el anuncio, textura granulada, una descripción más técnica y un mensaje más contundente en torno a su robustez.

1977 – 1100cc

En este año el Fiat 128 L conocería a su hermano de motor 1.100 c.c. que lo haría pasar a la historia bajo el nombre “San Remo” gozando también de su publicidad específica. En ella, el carro salía volando impulsado por globos que sostenía su conductora.

Infortunadamente, sus virtudes se opacaron por los problemas de calidad en electricidad y corrosión prematura que acompañaron a los modelos de la marca. Aunado esto al haber tenido una difusión mucho menor que la de sus competidores.

1981 – La era del Zastava

Hacia el 1980, el Fiat 128 salió del catálogo de C.C.A. en favor del nuevo Fiat 147. Sin embargo, conoció un breve e insólito regreso como taxi importado de Yugoslavia por la Corporación Financiera del Transporte. Para ese momento, ya con una inédita carrocería de cinco puertas con baúl truncado, bajo el nombre de Zastava 1300 (en su país de origen se denominó Zastava 1100 o Zastava 128).

Llegó a Colombia en contadas unidades en su versión 1300 dentro de intercambios comerciales por café, importados por la antigua Corporación Financiera del Transporte.

El Zastava tiene sutiles diferencias con su equivalente en Fiat, como la parrilla frontal y los logotipos que identifican a la marca de la vieja Yugoslavia. Pero su más notable diferencia es la carrocería en configuración ‘liftback’, con una pronunciada caída en la línea del baúl que nunca se vio en los modelos italianos, ni que se hayan vendido como Fiat 128 alrededor del mundo.

En esta versión 1300 que llegó a Colombia como taxi a finales de 1981 e inicios de 1982. Se impulsaba gracias a un motor de 1.290 c.c. con 72 hp de potencia a 6.000 y torque de 100 Nm a 3.900 rpm, conectado a una transmisión manual de cuatro velocidades.

Bajo los nombres 1100, 1100P, 128, 1300, 1100 Super y Yugo Skala 55, la producción del Zastava 1300 a nivel mundial se extendió durante 37 años, iniciando en 1971 y finalizando en 2008 después de cerca de 1.500.000 unidades fabricadas.